Krieg und Frieden

For many years, I have been working through a rather long list of literary classics in chronological order of publication. I have reached the late 1800s, and it just so happened that the start of 2021 coincided with La Guerre et la Paix, or War and Peace (1869) by Leo Tolstoy. Looking back, it seems like a completely unreasonable project for me to start the year with such a dense classic. This book spans more than 1600 pages and features more than 500 characters. Lockdown life demanded ambitious personal goal-setting, and so I did what I could to stay the course.

Every day, I opened my beautiful green paper edition of this novel and read a few short chapters. War and Peace is the historical and philosophical novel by excellence. It narrates the invasion of Russia by France, and alternates between scenes of military conflict and high society. The complex web of characters is made accessible by the serial format - very short chapters allow for a rapid pace reading of this long-winded novel.

It took me 4 months to read War and Peace - I started on January 15 and finished, with a great sigh of relief, on April 19. It was a ridiculously long and epic adventure. Of course, it was worth it! Like many Russian novels, War and Peace lends itself extraordinary well to the colder months - do read it in the winter.

So, War and Peace. It's a big one, for sure.

But I feel like it's a lot shorter than people think it is. War and Peace has become our archetypal "long book," but it's shorter than Les Miserables (which I read last year) and reads a lot faster. It's a book more on the scale of the Lord of the Rings trilogy, which is still long, but is also fairly widely read.

With that out of the way, let's get into it.

Russian Names

This is probably a common barrier to people understanding this book and others like it. In my case, I worked my way up to War and Peace by reading some of Dosteovsky's work: The Gambler, Crime and Punishment, and The Brothers Karamazov. At one point when I was reading Brothers K, it just clicked and I started to get how the names worked.

The narrative tends to either refer to characters by first name (and sometimes first plus the middle one, which is just the name of one of the parents with "vitch" or "ovna" tacked on) or by last name depending on the context.

I will say that it got a lot easier to keep track of the characters after the first quarter of the book because you start to see who's important and who isn't and can tell from their characters. For that first part, though, I'd recommend you have a chart or something where you write down each new character and who they are so you can reference it. I didn't do that, but I wished I had.

I do recommend you read some other, shorter, Russian literature before this one. I highly recommend Crime and Punishment, that was my favorite. It reads a bit slower than this, but it's also a lot shorter.

War Narrative and Philosophizing

One of the more annoying things to me was Tolstoy's constant philosophizing about the inevitability of events in a war and how the "leaders" of armies aren't really in control. It makes sense and is an interesting perspective, but it was repeated so many times. The entire Second Epilogue (12 chapters long) is about it. So yeah, that's one thing to brace yourself for.

I mean, if political commentary is your thing, you might enjoy it.

Characterization

So far I've been addressing hard things about the book, but that's not the case with this. The characterization was phenomenal. All of the characters had so many different layers and seemed extremely real.

And the development was fantastic. It was fascinating to watch all these dozens of characters growing and changing over the course of the book.

So yeah, this book is worth reading, if only for the characterization.

Overall Thoughts

Overall, this book was fantastic. There were, as I mentioned, some slow parts, but it was really well written and was actually a much easier read than I was led to expect.

Oh, and Tolstoy has got cliffhangers figured out. Once I picked it up to read a chapter or two and didn't put it down until hours later when I realized I'd read through about 150 pages.

El libro arranca (o la edición del libro que leí) con una nota de Tolstói en la que dice que es un aristócrata y agradece a dios por pertenecer a esa clase, y que por eso narra esa historia desde personajes con esta característica. "La vida de esas gentes no es hermosa" dice, refiríendose a la gente de otra clase, y ya con el resto de la nota de advertencia que da, a mí la historia me comenzó a parecer lo más triste y vanal que puede haber.

Los recuerdos históricos de aquella época sobre los que yo escribo solo permanecen en la correspondencia y los escritos de la gente de clase alta alfabetizada; incluso hasta los relatos interesantes e inteligentes que he podido escuchar, solo se los he oído a gente de esta clase.

Eso es entendible. Pero esto ya no:

Nunca podré comprender qué es lo que piensa el centinela en la garita, qué piensa y qué siente el tendero pregonando que compren tirantes y corbatas, qué es lo que piensa el seminarista cuando por centésima vez le llevan a azotar, etcétera, etcétera. No puedo entender esto, igual que no puedo comprender qué es lo que piensa una vaca cuando la ordeñan y qué piensa un caballo cuando acarrea un tonel.

En estos apartes, por lo menos, encontré todo muy absurdo. No sé si se trata de una burla o si es el fiel reflejo de esa época:
- Cuando la condesa Rostova le dice a una Natasha de dieciséis años que a su edad ya estaba casada.
- Cuando el conde Rostov dice que viven en una situación economicamente complicada, y aún así salen casi 150 personas y perros de cacería, una escena que dura varias docenas de páginas y en la que se muestra que son los perros los que trabajan, y los amos los que se llevan la gloria.

Pero es eso, tal vez, lo que demuestra un poco toda la carencia del otro aspecto que no se narra en el libro. Y sí, entiendo que es mezquino valorar este libro desde ese particular punto de vista. Y, entonces, hay que hablar de lo que pienso, realmente, después de la lectura.

Es descomunal. Abarca no solamente aspectos de la guerra (históricos y un poco técnicos, no tanto como para explicar pero lo suficiente como para incentivar a la curiosidad), del amor, o de muchas cosas que puede suceder cuando existe un conflicto, sino cómo esto puede afectar a las personas que se encuentran cerca de él.

Tolstói, en medio de todo, se burla de lo frívolo que resulta la alta clase en la Rusia de ese tiempo, y reduce a muchos de los personajes a seres viles que, a pesar de su educación y su entorno, tienen intereses que los muestran de una manera muy singular. Mientras algunos cantan o tocan la citara, otros acuden al chisme o a las estrategias que urden para acomodar a sus hijas.

En fin.
La última parte, en la que Napoleón avanza hacia Moscú es una mezcla de sentimientos y sensaciones que sacan a los personajes de su esencia y los lleva a servir a algo más grande. No dios, o patria, propiamente. Sino el orgullo disfrazado de instinto de supervivencia. Es sobrecogedor no el hecho de la quema de su territorio para no ofrecer ventajas al enemigo, sino lo que sienten los personajes ante este hecho.
Porque nadie duda, a pesar de sus reservas.

A pesar de muchas de las cosas que leía y de las que me encontraba en contra (muy identificado con Pierre, por decir algo), no pude dejar de leerlo. Ni en las partes ostentosas, o en las eternas reuniones en la casa de la chismosa mayor, o de la pobre y triste novela de Natasha (la primera "pixie manic dreamgirl" de la literatura, seguramente), me alejaron de esta lectura.

Un compañero de trabajo me dijo, hace como dos meses, cuando comencé a leer este libro, que prefería las lecturas que enseñaran algo para la vida. Superación personal, coaching, etc. Sé que sueno muy negativo en todo lo que he dicho de este libro, pero a pesar de que narra cosas sucedidas hace más de 200 años mucho de lo que cuenta le queda a uno. Las costumbres de esa élite, sus pensamientos, lo crudo de la guerra (a pesar, claro, de que era una guerra "elegante", en la que se podía pactar cosas en el campo de batalla), las transformaciones de las personas y los vicios que nos caracterizan.

Es descomunal lo que escribió este señor. Descomunal el trabajo que hizo para retratar esa época, y son fuertes sus apreciaciones sobre lo absurdo de la guerra y también su filosofía, que tiene cosas que no comparto.